miércoles, 7 de septiembre de 2016

Un "Año Sabático" de miles de años.


A lo largo de la historia existen numerosos pasajes que nos recuerdan la ya antigua existencia de esta expresión, "año sabático".

Hoy en día se suele definir como un año a lo largo del cual no se realiza la actividad laboral o formación, en caso de estudiantes, que venía realizándose habitualmente. Con frecuencia suelen ser los profesores universitarios quienes más suelen tomarse este espacio de tiempo para así ampliar su formación académica.

Pero como digo esta expresión no es nada nueva. Su antigüedad se cuenta por milenios y según las fuentes que he consultado existen varias hipótesis de su origen. Lo que si es seguro es que sus creadores fueron los hebreos.

Situémonos en la zona de próximo oriente cuando los semitas se encontraban ya dominando esa zona. En estas primeras urbes que aparecen en el mundo surgiría la religión monoteísta judía originada de otras religiones de carácter pesimista. Donde cada ciudad tenía su propia divinidad.
Dibujo de los cultivos irrigados de la antigua Mesopotamia.

Llegado el momento todas las urbes se unifican  militar y culturalmente bajo la llamada Coalición de los Caldeos de Babilonia y unidos a los Medos, acabarían con la hegemonía Asiria en 1047 a.C. hasta la invasión Persa con el rey Ciro "El Grande" que crearía el imperio Persa.

En ese momento, la agricultura irrigada era la base de la economía. Y las tierras se explotaban por concesión del Estado. Y el mismo Estado, decretaba un año de inactividad agraria en las tierras para así esperar la recuperación de la tierra. Lo que hoy en día se conoce como barbecho. A ese año de descanso se le conocía con el nombre de Año Sabático.

Otra de las hipótesis también la encontramos de la mano de la tradición hebrea. Pues los practicantes del judaísmo tienen como día sagrado el Sabbath, el sábado. El parecido de las palabras ya nos va dando una pista.

Para los judíos, el Sábado es el séptimo y último día de la semana. Recordemos que según el primer libro de la Tora (el libro del génesis del antiguo testamento para los cristianos), Dios hizo el universo, el mundo y los seres vivos en siete días y el último día descansó. Por eso nuestras semanas duran siete días.

Y podréis decir, no, el séptimo y último día de la semana es el domingo. Pues bien, eso es por otro motivo. Cada una de las 3 religiones monoteístas están emparentadas por sus orígenes, (artículo que ya publicaré mas adelante). Y en las 3 religiones se tiene al séptimo día como día sagrado por ese mismo motivo que narra el libro del Génesis. Pero para los musulmanes es el viernes ese último día de la semana, el domingo para los cristianos (donde además Cristo fue crucificado en viernes y resucitado al día siguiente del Sabbath, Domingo. Y el Sabbath el día sagrado judío.
Rabinos judíos en el Muro de Las Lamentaciones.


Pues bien, los judíos celebran en familia la fiesta del Sabbath para honrar a su Dios, Yahveh, o también llamado Jehová. Y es por eso que emulando a su divinidad no pueden hacer prácticamente nada salvo rezar y descansar. De hecho, tienen hasta los pasos contados en las comunidades más ortodoxas. Por tanto Sabbath es también significado de descanso tanto de la tierra de cultivo, como os narraba antes, como de descanso para los judíos.

Como último apunte al origen del año sabático, existe otra hipótesis.
Salomón (Sulayman para los musulmanes), hijo de David y Betsabé, heredó un basto imperio en el que reinó durante 40 años (925-968 a.C.), que llegaba desde el Valle Torrencial en la frontera con Egipto hasta el río Éufrates.



Tal poderío y fama de sabio, atrajo la atención de la Reina de Saba (territorio que ahora ocupan los actuales países de Etiopía y Yemen). En los textos bíblicos no se le llama a esta reina por su nombre, solo por el título, “la reina de Saba”. Pero su nombre era Makeda según los arqueólogos, la tradición musulmana la llama Balkis.

Makeda, Reina de Saba.


El Rey Salomón, a menudo solía viajar al reino de Saba para encontrarse con su amada, descuidando así la labor de gobierno. Los viajes eran largos y difíciles, por tanto la estancia en Saba solía prolongarse durante meses o llegar al año. Los funcionarios del reino de Israel, ante la falta de gobierno y la necesidad del rey para decidir sobre ciertos asuntos de estado, no tenían  más remedio que paralizar estos asuntos hasta el regreso del rey. Y con ello, declaraban que el rey se encontraba en "año sabático"; un año en Saba.


Salomón tuvo con Makeda un hijo llamado Manelik I (según los textos sagrados de la iglesia ortodoxa etíope), que seria Rey de Etiopia y sacaría el Arca de la Alianza del templo de Jerusalén para llevarlo a su reino, según el relato de Gérard de Nerval. Según cuenta la iglesia ortodoxa etíope y coincidiendo con gran numero de arqueólogos que han encontrado evidencias en la iglesia copta de Nuestra Señora de Sión, todo apunta que es allí donde se encuentra el Arca de la Alianza.


Antonio José Alcocer Mingallón
Licenciado en Geografía.

5 comentarios:

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    1. Muchas gracias Prado. Seguiré escribiendo, la verdad que no me esperaba tanto éxito en número de lectores.

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  2. sin duda la hipótesis mas interesante y que, para mí, mejor da significado a este "dicho", es la última que has citado. Salomon y Makeda forever....se vio escrito en algún árbol de Yemen...

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    1. Me alegro que te haya gustado. En breve sacaré otro muy curioso sobre una herramienta militar que terminó siendo objeto estético entre las mujeres. Ya estoy trabajando en ello.

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