Esta famosa y repetida frase, como todo en la vida, tiene su
porqué.
En este artículo os lo contaré apoyándome en los datos
históricos, como siempre hago.
Villadiego es una población situada al noroeste de la ciudad
de Burgos, a unos 38 kilometros. Y según cuentan los archivos fue fundada por un
noble, el señor de Amaya, también conocido como el Conde Don Diego Rodríguez
Porcelos.
Conde Don Diego Rodríguez Porcelos |
Pues es este conde quién manda construir dicha villa en el
siglo IX, durante el reinado de Alfonso III "el Magno", último rey
del reino Astur y primer rey de León.
Lógicamente el nombre de la villa viene por su constructor,
Don Diego, al tiempo que fue a este conde a quien se le concedió la gestión de
dicho territorio.
Aunque no existen datos escritos, si se conoce por la
tradición oral, que en origen se llamaba a dicho territorio "Las Siete
Villas de Diego". Pero lo que si se puede demostrar de forma tangible,
es que se han encontrado y se conocen hasta 7 iglesias que servían de parroquia
para 7 barrios en lo que hoy es Villadiego. Dichos barrios son: San Cristobal,
Barruelo, Tudanca de Abajo, Tudanca de arriba, Mora, San Esteban y el villorrio
de Villadiego. Estas parroquias ocuparían la campiña y formarían así el pueblo
de Villadiego.
Plaza Mayor de Villadiego, Burgos. |
Fernando de Rojas también usó dicha frase al escribir la
Celestina. Pues en el acto segundo, Sempronio dice a Parmeno: “Apercíbete
a la primera voz que oyeres a tomar las calzas de Villadiego“ y
responde Parmeno: “Leído has donde yo; en un corazón estamos. Calzas
traigo y aún borceguíes desos lugares que tú dices, para mejor huir que otro”.
Aunque a ciencia cierta nadie puede mostrar mas que
hipótesis sobre el origen y significado de esta frase, todos los indicios
apuntan a la principal hipótesis que es la siguiente.
En la Edad Media, fueron habituales los acontecimientos de
ambiente hostil contra los judíos en España, o
mejor especificado en este caso, en el reino de Castilla.
Como ya sabemos, los judíos solían dedicarse
al negocio de la usura. Es decir el préstamo de dinero a cambio
de un aval si no se devuelve dicho dinero y en caso de ser devuelto,
aumentaba la cuantía a devolver en un alto porcentaje
de interés a favor del usurero.
Lógicamente, esta práctica no era digna de admiración para
el pueblo cristiano y castellano que veía a los de diferente
religión y de otra estirpe enriquecerse y aprovecharse de las necesidades del
más desfavorecido.
Hoy en día, llamaríamos a estos judíos usureros con el
nombre de banqueros. Con ello nos hacemos una idea de lo amados que son por la
sociedad y la fama que tienen. Y en la edad media además teniendo en cuenta que
en aquella sociedad, la religión era muy importante y los usureros no
practicaban la "verdadera religión" como se solía decir entonces, al
no ser cristianos.
Por tanto los altercados, palizas, retenciones y venganzas
para con los judíos usureros eran más que habituales, incluso
por las autoridades locales.
Para evitar estos problemas, es el rey Fernando III "el
Santo", quién decreta en el pueblo de Villadiego como lugar donde
los judíos no pueden ser detenidos ni agredidos. Considerando que
aquel que atentara contra ellos en dicha localidad, quebrantaba una orden
directa del monarca. Eso convirtió a Villadiego en la ciudad-refugio hebrea del
reino.
De este modo, ante cualquier síntoma de
persecución que un hebreo creía sufrir, "tomaba
las de Villadiego" (huía a esta ciudad-refugio
donde los judíos usureros estaban protegidos por la mano del rey).
Además para ser distinguidos, el rey obligó a los
usureros hebreos a llevar un distintivo en sus ropas. Se trataba de
vestir con unas calzas de color amarillo que debían usar siempre mientras se encontraban
en Villadiego, para que los cristianos supiesen que ese judío era intocable al
estar protegido por la mano del rey.
Calzas amarillas. Distintivo judío de protección. |
No es que el rey Fernando III se le apodara "el
santo" por eso o fuera canonizado por ese motivo. El motivo del
rey para proteger a los usureros judíos es simple. Le
financiaban las campañas militares contra los terceros reinos taifas
de los musulmanes. Es ejemplo la campaña bélica contra el reino taifa
de Sevilla que terminó favorable para las huestes de Fernando III,
que había sido financiada por los judíos.
También se habla de otra hipótesis del origen de esta frase.
Pues se cuenta, (pues no parece haber datos escritos fehacientes) que en
cierta batalla en burgos contra los musulmanes, las huestes cristianas se
vieron en la necesidad de huir al norte ante la fortaleza del ejercito
mahometano. Por tanto, al huir al norte, tomaron el camino a Villadiego.
Tal vez existen otras hipótesis para esta famosa
frase. pero la primera es al parecer la más fácil de
demostrar, aunque no al 100%.
Espero que os haya gustado y resultado interesante.
Hasta el siguiente articulo.
Antonio José Alcocer Mingallón
Licenciado en geografía.
Muy interesante! Mala praxis la nuestra cuando perseguimos o expulsamos de la Península a los que se hallaban en posesión de la pecunia, ya sean judíos o moriscos. El fanatismo religioso se ha llevado mucho dinero y mucho talento más allá de nuestros bordes
ResponderEliminarla obsesión del dinero y la religión en numerosas ocasiones ha enturbiado la mente humana. Hoy en día en el mundo occidental todo se puede comprar y nos ciega el dinero. pero en otras zonas, debido al fanatismo religioso, cometen más atrocidades que los países europeos en época medieval. Y con armamento mucho mas peligroso que una espada.
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