martes, 2 de agosto de 2016

COGER LAS DE VILLADIEGO

Esta famosa y repetida frase, como todo en la vida, tiene su porqué.
En este artículo os lo contaré apoyándome en los datos históricos, como siempre hago.

Villadiego es una población situada al noroeste de la ciudad de Burgos, a unos 38 kilometros. Y según cuentan los archivos fue fundada por un noble, el señor de Amaya, también conocido como el Conde Don Diego Rodríguez Porcelos.
Conde Don Diego Rodríguez Porcelos

Pues es este conde quién manda construir dicha villa en el siglo IX, durante el reinado de Alfonso III "el Magno", último rey del reino Astur y primer rey de León.

Lógicamente el nombre de la villa viene por su constructor, Don Diego, al tiempo que fue a este conde a quien se le concedió la gestión de dicho territorio.

Aunque no existen datos escritos, si se conoce por la tradición oral, que en origen se llamaba a dicho territorio "Las Siete Villas de Diego". Pero lo que si se puede demostrar de forma tangible, es que se han encontrado y se conocen hasta 7 iglesias que servían de parroquia para 7 barrios en lo que hoy es Villadiego. Dichos barrios son: San Cristobal, Barruelo, Tudanca de Abajo, Tudanca de arriba, Mora, San Esteban y el villorrio de Villadiego. Estas parroquias ocuparían la campiña y formarían así el pueblo de Villadiego.

Plaza Mayor de Villadiego, Burgos.

Pues bien, según la tradición oral de habla castellana, cuando una persona quiere escapar de algo, se aplica la expresión "Tomó/cogió las de Villadiego". Esta expresión es muy antigua y no se conoce a ciencia cierta su origen, pero si se sabe que ya en el siglo XVI era muy corriente usarla. Tanto es así que esta frase aparece en el Quijote de Miguel de Cervantes. Concrétamente en el capítulo 21, cuando el barbero es derribado de su asno por Don quijote. En ese momento, Cervantes escribe: "puso los pies en polvorosa y cogió las de Villadiego".

Fernando de Rojas también usó dicha frase al escribir la Celestina. Pues en el acto segundo, Sempronio dice a Parmeno: “Apercíbete a la primera voz que oyeres a tomar las calzas de Villadiego“ y responde Parmeno: “Leído has donde yo; en un corazón estamos. Calzas traigo y aún borceguíes desos lugares que tú dices, para mejor huir que otro”.

Aunque a ciencia cierta nadie puede mostrar mas que hipótesis sobre el origen y significado de esta frase, todos los indicios apuntan a la principal hipótesis que es la siguiente.
En la Edad Media, fueron habituales los acontecimientos de ambiente hostil contra los judíos en España, o mejor especificado en este caso, en el reino de Castilla.
Como ya sabemos, los judíos solían dedicarse al negocio de la usura. Es decir el préstamo de dinero a cambio de un aval si no se devuelve dicho dinero y en caso de ser devuelto, aumentaba la cuantía a devolver en un alto porcentaje de interés a favor del usurero.
Lógicamente, esta práctica no era digna de admiración para el pueblo cristiano y castellano que veía a los de diferente religión y de otra estirpe enriquecerse y aprovecharse de las necesidades del más desfavorecido.

Cuadro de un matrimonio judío usurero.


Hoy en día, llamaríamos a estos judíos usureros con el nombre de banqueros. Con ello nos hacemos una idea de lo amados que son por la sociedad y la fama que tienen. Y en la edad media además teniendo en cuenta que en aquella sociedad, la religión era muy importante y los usureros no practicaban la "verdadera religión" como se solía decir entonces, al no ser cristianos.

Por tanto los altercados, palizas, retenciones y venganzas para con los judíos usureros eran más que habituales, incluso por  las autoridades locales. 
Para evitar estos problemas, es el rey Fernando III "el Santo", quién decreta en el pueblo de Villadiego como lugar donde los judíos no pueden ser detenidos ni agredidos. Considerando que aquel que atentara contra ellos en dicha localidad, quebrantaba una orden directa del monarca. Eso convirtió a Villadiego en la ciudad-refugio hebrea del reino.

De este modo, ante cualquier síntoma de persecución que un hebreo creía sufrir, "tomaba las de Villadiego"  (huía a esta ciudad-refugio donde los judíos usureros estaban protegidos por la mano del rey).

Además para ser distinguidos, el rey obligó a los usureros hebreos a  llevar un distintivo en sus ropas. Se trataba de vestir con unas calzas de color amarillo que debían usar siempre mientras se encontraban en Villadiego, para que los cristianos supiesen que ese judío era intocable al estar protegido por la mano del rey.
Calzas amarillas. Distintivo judío de protección.


No es que el rey Fernando III se le apodara "el santo" por eso o fuera canonizado por ese motivo. El motivo del rey para proteger a los usureros judíos es simple. Le financiaban las campañas militares contra los terceros reinos taifas de los musulmanes. Es ejemplo la campaña bélica contra el reino taifa de Sevilla que terminó favorable para las huestes de Fernando III, que había sido financiada por los judíos.

También se habla de otra hipótesis del origen de esta frase. Pues se cuenta, (pues no parece haber datos escritos fehacientes) que en cierta batalla en burgos contra los musulmanes, las huestes cristianas se vieron en la necesidad de huir al norte ante la fortaleza del ejercito mahometano. Por tanto, al huir al norte, tomaron el camino a Villadiego.


Tal vez existen otras hipótesis para esta famosa frase. pero la primera es al parecer la más fácil de demostrar, aunque no al 100%.

Espero que os haya gustado y resultado interesante. 

Hasta el siguiente articulo.


                                                              Antonio José Alcocer Mingallón

                                                                 Licenciado en geografía.

2 comentarios:

  1. Muy interesante! Mala praxis la nuestra cuando perseguimos o expulsamos de la Península a los que se hallaban en posesión de la pecunia, ya sean judíos o moriscos. El fanatismo religioso se ha llevado mucho dinero y mucho talento más allá de nuestros bordes

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  2. la obsesión del dinero y la religión en numerosas ocasiones ha enturbiado la mente humana. Hoy en día en el mundo occidental todo se puede comprar y nos ciega el dinero. pero en otras zonas, debido al fanatismo religioso, cometen más atrocidades que los países europeos en época medieval. Y con armamento mucho mas peligroso que una espada.

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